Dedique toda mi vida a edificar una familia, adoro a mis hijos, sin embargo hoy estoy solo en un asilo…
Tengo compañeros y amigos desde mi niñez, encontré una novia que tenía cuando era un adolecente pero el alzhéimer, no le deja recordar, pues ninguno de los dos en la boca nos quedan dientes…
No se porque lo hicieron, un día desperté y simplemente, bienvenido al asilo me dijeron…
Lloraba todos los días, las noches eran de pesadillas, pero siempre caminar en el patio, el sol me alegraba las horas, mientras los días, se iban…
Mis amigos del asilo, si sabían entenderme, pues hablábamos un tema nuevo todos los días, desde que estábamos en el ejercito, y uno que otro cuento de policía…
Lagrimas brotaban de mis ojos, pero esta vez de alegría, pues todos los días, revivíamos las mismas historias, algunas unas mentiritas le añadían, pero al final todos entendían, que era mejor, ya que casi siempre un nuevo viejo venia, y otro de los existentes se extinguía…
Si mis hijos hoy decidieron que estaba mejor en un asilo, allá ellos, prefieren tenerme lejos que cerca de ellos, siembargo yo como quiera los quiero, y se darán cuenta algún día, que muchos querrán tener a sus viejos a su lado, en vez de muerto…
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