¿A ti que te gusta más la paz o la felicidad, o prefirieres
el caos o la rivalidad?
Parece que tú sentido de auto sabotaje brilla más que tu linaje, o los
problemas te interesan más y el libertinaje…
No soy quien para juzgarte, pero no lo estoy haciendo, a lo
mejor soy peor que tú, pero me conformo con estar del lado de la luz, no busco las
tinieblas, no me gusta solo pensar en ello, también apesta…
Cielo o tierra, decide y te bajare una estrella, pero la
haré metafóricamente, no buscare una roca fluorescente, te he tratado de manera
muy decente, y no lo aprecias, como los gatos cuando le das comida, se la comen
y te desprecian, son una especie en que no se puede confiar, guardan rencor
como los humanos, el día menos pensado te sacan los dientes, te arañan las
manos…
En todo el sentido yo soy el culpable, lo he permitido y no se
he sabido pararte, porque soy tan optimista como el pesimista, pero no sabe….
Algún día será tarde, o creo que ya lo es, me cansé de tu
chantaje, me pondré el traje de la victoria, sí, pero no el de la cárcel, mejor
que menospreciarte, valorarte será mi acción, lo haré con todo mi corazón, pero
ya no será tuyo…
Quisiera convertirme en ermitaño, vivir solitario pero a
quien engaño, tengo la culpa pero no soy el responsable, tu barbarie ha ido tan
lejos, que si te preguntan no sabes que contestar, porque el amor se fue al
orgullo, y el autoestima mio a la altura de un cocuyo, que ni siquiera alumbra,
prefiero la penumbra y no seguir con esta falsa, no estoy detrás de faldas, eso no tiene sentido, fuiste tu quien haló del gatillo, yo me cubro con una coraza que
repele tus balas, tus hipocresías y tu cabeza vana, mañana volveré a desayunar
con banana, estaré mejor, tal vez juegue golf, o vuelva a practicar tenis, o
solo caminare por una hora, se feliz y sigue con tu obra, mientras yo
tranquilo, prefiero las sobras, a vivir en pena junto a ti, con esmero conseguir la gloria...
