A el le decían el toro....

A él le decían el toro, y sentía que valía más que el oro, detrás de ese apodo, era una fachada pues más bien como una casa hecha de lodo…. Se había tomado tan en serio el nombre de él toro, que iba a un gimnasio todos los días, su cuerpo lo había transformado en referencia a la fuerza de un toro… Arquímedes era su verdadero nombre, pero ya todos lo habían olvidado, mientras el alardeaba de su nombre, los vecinos se reían y desconocía sus errores… Una joven muy atractiva era su esposa, no tenían hijos, pero el destino por algún motivo los había unido, el se iba temprano a trabajar y otro tipo mientras él no estaba ocupa su lugar… Cuando el regresaba por las noches, los vecinos le gritaban, miren! Ahí! Viene el toro, y este apretaba sus molleros y sonreía como loco, sin entender que era la voz de alarma para que el tipo, pudiera escaparse por la ventana, mientras el a su casa llegaba… Cuando te pongan un apodo, investiga bien a fondo porque lo hacen, al pobre Arquímedes, le decían el toro, y nunca supo la verdad, solo se sentía medio enfermo cuando el solo daba en su cabeza, miraba su sombra y siempre veía que le salían de su cabeza dos especies de aspereces como en los arboles cuando los pájaros hacen sus nidos y se ven los huevos, que no eran más que el reflejo de dos tremendos cuernos en su frente…

Mujer embarazada....

Cuando ves una mujer embarazada tú sientes que ella lleva una vida pesada, pero para ella es la razón de vivir y su vientre se mueve y casi habla. Una mujer embarazada es esperanza viva, de que la vida continua, aunque muchas personas son raras, una mujer embarazada tal vez sea una carga si el tipo no le ha confesado que es casado, y viva su vida con un proxeneta enamorado… Una mujer embarazada es como una flor cerrada, que guarda dentro su esplendor para el día perfecto, muestra toda su belleza cuando el sol abra sus alas…. Cuando mi esposa estaba embarazada, tenía unos antojos que me incomodaban, pero de todos modos obediente al fin, le traía todo, sin pedirle nada, ella luego no lo quería y terminaba en mi panza… Una bella mujer embarazada está mejor preparada que cualquier ser humano en la tierra, porque Dios puso todo su empeño, para que ese niño(a), que nazca tenga todo en ese vientre y no le falte nada. Dios bendiga a las mujeres embarazadas, sino fuera por ellas, este poema no existiera y en la tierra no hubiera vida, sin mujeres embarazadas…

Un hombre retirado....

El hombre retirado había terminado su trabajo, su pensión y su soledad estaban siempre a su lado... Habia decidido vender su casa, porque solo recuerdos de su amada que ya no estaba, porque Dios se le había llevado, le había dicho el vecino en la vela para consolarlo... Sus hijos ya profesionales, se habían casado, nietos y visitas semanales eran sus regalos, ya no podía vivir en la ciudad, a la montaña quería mudarse, para así poder respirar aire puro, y de sus recuerdos desatarse.... Constanza o Jarabacoa eran sus opciones, mientras comía sus pastas con champiñon, y una copa de Don perignon, pensaba en la mitad de su corazón, que se había marchado al cielo según su vecino, vuelvo y lo recuerdo... Visitó varios lugares, hasta que una llamó fuertemente su atención, tenia un cartelon que decía se vende un pedazo de cielo, miro hacia arriba, buscando consuelo, nublado estaba y lluvia comenzó a caerle en la cara,luego rodaba por todo su cuerpo... Respiró profundamente y un aire de tristeza invadió su mente, porque lo había soñado con su pareja, el solo lo estaba logrando, vivir en la loma como decia su amada, mientras le acariciaba, asi fue cerrando lentamente sus ojos, y volvió abrirlos para agradecerle a Dios por todo, porque aunque era un retirado, sentía que tenia su dama al lado....

Dinero del cielo...

Cuenta la historia que un señor se levanto muy temprano esperanzado de encontrarse una manilla de dinero, lo decía en serio, no en relajo… En vez de tomar el camino seguro, tomo un atajo, mientras hacia esta maniobra una espinita le pasaba por su memoria, era una vocecita que le decía, que había otras formas de hacer dinero, no encontrándoselo en la calle, que debería trabajar como el castigo de Dios a Adán y Eva, la voz venia del firmamento… El hombre se sentó en un banco a reflexionar lo que pasaba por su mente, pues entro en un dilema si el dinero que encuentra es de alguien que lo perdió, y lo necesitaba, o simplemente el dinero se le había caído a un usurero… Fue tan intenso el dilema, que ya no le importaba el dinero, sino mas bien su procedencia, si era de trabajo, o de una imprudencia… Alzo su vista al cielo, le pidió a Dios un consejo, pero Dios hace las cosas cuando él entiende, no cuando uno la pide en desespero… Luego vino un silencio sepulcral, un silbido del viento, caían hojas del cielo, realmente de un árbol encima del sujeto, este veía billetes las demás personas que pasaban por allí, se quedaron perplejos, pues Dios había escuchado sus oraciones, desde un avión bajaban los verdes, parecía sacado de un cuento, no solo el encontró dinero, todos tomamos un poco de botín, del mismo que bajaba del cielo….