Nunca sabrás que te hizo daño…

Hoy no quiero hablar del corazón, hoy echaré a un lado a ese pobre órgano, que tanto lo hieren, lo critican, lo comparan con el oro, crees tener el alma en el cielo, pero en realidad vas cayendo directamente al lodo…

Hoy hablaré de un vecino, que viva al lado, o mas abajo, quizás un amigo, se llama hígado, lo confunden parece pez salmón, muchos creen que es el pulmón, sinembargo son tan importantes, como el orificio mas pequeño, por donde drenan los tóxicos del cuerpo…

Creo que nadie había utilizado palabras tan finas para no mencionar el nombre del órgano que dice ser el jefe, muchos rieron, cuando este así se declaró, pero la verdad, él es el que manda, si decide cerrarse, la historia de cualquier vida puede acabarse…

Hoy en vez de mencionar la luna, las estrellas o quizás el sol, buscare un planeta nuevo, me inspirare con plutón, porque los tres primeros, que mencione, ya están cansados, de que poetas no autorizados lo mencionen en sus escritos, sin consentimientos de ellos y sin pedirle permiso…


No puede haber tanta incoherencia, muchas personas visitan lugares y no conocen su procedencia, yo cuando visito lugares donde sirven comida, soy muy malo en el atino, no es casualidad que dos letras (co) conviertan en puerco la raza de los chinos (co-chinos), si quieres comer bueno aunque no tengas confianza, abre bien los ojos del corazón pero cierra los del alma…

Así nunca sabrás cuando algo te haga daño, si fue el Chow fan, o una mala práctica del cocinero, de no lavarse las manos, después de ir al baño…