Déjame ver que hay más allá de esa mancha en tu cuello, llamada antojo por aquellos porque creyeron que era un defecto de nacimiento.
Déjame trillar el camino que conduce al deseo, la línea curva que se forma en tu cuerpo, que comienza en el ombligo y termina en aquello.
Déjame explorar la cicatriz que cubre tu cierre, esa que no quieres hablar y desmientes, la que parece penúltima letra del abecedario, y se va desvaneciendo con el paso del calendario.
Déjame ver lo que oculta esa mirada, que atraviesa mi alma como espada, igual que la batalla entre esgrima pierde el que recibe mas estocadas.
Déjame ver la claridad que hay en tu interior, un baño frió que da calor, acariciando en lo prohibido, un beso frío que se vuelve tibio.
Déjame saber lo que piensas con un suspiro, no ves mi corazón casi no late y es muy lento mi respiro.
Nuestros corazones, aunque estén muy distantes, cuando me conozcas muy a fondo, es posible que lleguen a juntarse... Escritos originales que brotan del corazón, solo que quiero que lo leas y luego dejes un comentario...
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