Una historia contare, acerca de dos enemigos que por causa del destino terminaron siendo amigos.
Un perrito y una gata decidieron entablar una linda amistad, la Gatita le decía cuida bien de mis hijos, el perro le contesto si mis compas hoy me vieran haciendo esta labor perdería mis raíces y me llamarían traidor.
La Gatita le dijo no te preocupes perro mío..., el mundo esta lleno de odio e hipocresía así como existen personas y animales, que se ven bien, por dentro están vacía.
Y eso es una tontería, el amor no conoce color, banderas ni fronteras es como la hierba, planta desacreditada, dicen que no sirve para nada pero donde crece, es donde existe esperanza.
Así es que cuando vayas hacer un favor, no lo hagas por hacerlo, busca dentro bien profundo que se abra tu corazón, vale mas un perdedor que no ha vendido su alma, a un “Héroe con miedo” vacilando en la batalla.
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