El amor...

Son tus ojos que guardan ese misterio, que aunque aveces siento miedo, también se siente bien, es como caminar en la cuerda floja, si te descuidas te desplomas, pero si llegas los aplausos se desbordan...

No sabia que esa mirada aquella noche cambiaría mi vida para siempre, me sentía como te conocia de antaño, tus labios y mis labios, no dejaron de desearse esa noche de verano...

Tu dulce voz me tenia hipnotizado, creí del cielo un ángel había bajado, pero en verdad eras tu, con tu belleza a plenitud, parecías fuera de este mundo, boca abierta como vagabundo te miraba sin cesar, la media noche iba a pasar y seguía contemplando tu esplendor, me convertí esa noche en orador que nunca dijo una oración, pues era mejor escuchar tu voz, en ese momento me di cuenta que si existe Dios...

Continuaba la madrugada y nuestra conversación no terminaba, la química no lo era, mas bien el amor entro por nuestras venas, pues nuestros coranzocitos se querían salir de la pechera, si no fuera por tu sostén, también por mis costillas, esa noche terminaríamos en un hospital echos trizas, los doctores no creerían que el amor a dos personas mataría...

Cuando el alba se acercaba me dijiste, que extraño he hablado toda la noche y no estoy cansada, es la primera vez que siento que me escuchan y al mismo tiempo me amaban...