La hormiguita…

Estaba debajo de un árbol mientras llovía, cuanta belleza la naturaleza verde, yo era un puntito negro, en la escena, si esa misma yo era la hormiga…

Desde aquí abajo, veía las cosas diferentes, la vida que maravilla, una hoja de tamarindo ese día fue mi sombrilla…

Seguían las gotas cayendo, algunas rodaban por los árboles, otras desafiaban la gravedad, todas se fundían en el suelo y me acompañaban en mi soledad…

Aprendí desde ese día, que no es necesario ser alto, para alcanzar la grandeza, ni ser un pintor para opinar de los colores de la naturaleza, eran mas bellos que los de cualquier acuarela, pero si aprendí a cuidar los recursos que tenemos para que no nos pese luego sobre las hombreras…

Mirando la tierra, la bendije muchas veces, porque a pesar de lo mal que la tratan los humanos, ella siempre les da alimento, agua, y sustento según pasan los años…

Desde ese día, le di gracias a Dios, que me hizo una hormiga, aunque no era famosa, nadie sabia si existía, ojala alguien algún día contará mi historia, de todas esas cosas maravillosas que vi, esa tarde que llovía…

La hormiguita…