Tú, que te escondes en tus lentes de pecera, no permites que la niña de tus ojos yo viera…
Tú, que la cola de caballo, pareciera que tu pelo luzca enredado, y ni siquiera el viento pueda tocarlo…
Y es que tú, detrás de tus atuendos, no permites que salgan a flote tus verdaderos sentimientos, eres esa dama con belleza desdoblada, sin tus lentes tu mirada corta mi corazón en dos, y te llevas la mitad…
Si pudiera volverte a ver, no importa que uses alambres en los dientes, realmente esto te hace diferente…
Aunque tu cuerpo no tenga muchas curvas y no uses vestido con escote, pues no lo necesito no voy a andar en tus caminos, porque no soy un coche, tan solo quiero entregarte mi amor y pasar contigo la noche…
No me mal interpretes con pasar contigo la noche, pues si un borracho va a embriagarse, cuando arranca, no lo anuncia, y no va a la policía a poner una querella, comienza comprando una cerveza, aunque termine bebiéndose una docena de ellas…
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