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domingo, 24 de abril de 2011

Te vas y regresas...


Subí a la montaña una mañana, decidí ser feliz sin ti, y hablar con las plantas, una mariposa volaba bajito, anunciando que poco tiempo le quedaba a su corazoncito…

Dicen que dependiendo de la altura a que vuelan, según la ciencia, es el tiempo exacto que le queda a su existencia…

Podía tocar las nubes, y respirar aire fresco a todo pulmón, pues mis fosas nasales también mi corazón, estaban intoxicados debido a tu perfume que en el ayer me invadió…

Pero todo cambio un día, regresaste de sorpresa y creía volver a ser feliz mi vida, pero tu regreso fue en vano, pues la cicatriz dejada, ya mi corazón no estaba enamorado.

Y hoy que me dejas a mí? Que solo escribo para ti, para poder vivir, tu por lo menos te has marchado, sin mirar atrás, menos a los lados….

Que me dejas a mí, si cuando te fuiste mi único sustento eran tus recuerdos, los cuales brotan poemas que me llevan al firmamento y cuando despierto caigo al vacio y me quemo por dentro…

Hoy regresas como si nada había pasado, vienes con el futuro en tus labios, y queriendo de mi mente borrar el pasado, sabiendo tu, que quien se marcho no fui yo, mas bien lo hiciste sin pensarlo y esto arruino nuestro presente, futuro y no quiero recordar el pasado…

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