A la orilla de la playa me encontraba, suspirando pensando en ti en plena mañana, una brisa nublaba mis ojos, que empañaba al sol y mis lágrimas contra el suelo se suicidaban…
Ya no quiero llorar más por ti, pero no tengo control en mí, mi corazón se me parte en mil pedazos, tu recuerdo entra y sale, y se proyecta en el ocaso…
Ya no sufro por ti, porque el amor no se hizo para sufrir, no, no lloro por ti, porque mis ojos se blindaron y si las lagrimas salieron no fue de dolor fue un medicamento que me hizo daño…
Aunque tu recuerdo no se sale de mi mente, esta bien soy humano que también siente, pero eso no quiere decir que estoy triste, muchas veces lloramos de felicidad cuando alguien nos cuenta un buen chiste, y este nos hace reir... y decir ja, ja, ja, ja, ja…....
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