Mis ojos, y los tuyos...

Puse una venda en mis ojos, emule que me faltaba un sentido, salí a la calle a caminar y sentí como muchas personas me trataban como un no vidente, yo me sentí como mendigo... Lo hice y me di cuenta lo que le cuesta a una persona sin su vista, caminar por la acera, de veras se me entristecieron los ojos, también mi corazón, porque perder la vista es como el amor pero sin amor... Perdóname Dios, por este poema, pero se que tu no eres el problema, al contrario siempre tienes una solución, porque solo habita la verdad en tu humilde corazón... Este escrito se lo dedico a todos lo que la han tenido y luego han perdido este sentido de la vista, que pone a caminar las personas lentas, antes lo hacían deprisa.... Hace poco tiempo una ingeniera de mi país, acababa de perder la vista, por unos trogloditas malditos, que por estar asaltando, terminaron esta vida dañando... Hoy ella, tendrá que vivir de los recuerdos, pues sus ojos ha perdido, y estoy tan triste por esto, siento que ella no perderá la pelea, le dedico este escrito, esperando que alguien se lo lea... Dedicado con cariño a la ingeniería Francina Hungria, que por culpa de unos idiotas hoy esta sin unos de los mas importantes sentidos, pero Dios hará su obra, y su vida tendrá mucho mas sentido... Juan Pablo Peña