Sigo mirando al cielo...

Subí con mi alma al techo a contemplar el cielo y las estrellas, deje mi cuerpo en el cuarto, cerré mis ojos para ver tu belleza, hice una promesa de no pensar más en ti, pero a quien le miento, si el corazón es más sincero que del uno al 9 como dicen por ahí….. Vi una estrella que llamo mi atención, su color era muy llamativo, el color del cielo cambio de azul a medio amarillo, aun así me quede encima del techo, sentía fortaleza, también miedo, era media noche y no podía conciliar el sueño… Luego mire hacia otro lado, la luna brillaba intensamente radiante como el amor, sabiendo que su brillo provenía del sol… Los astros brillan en el firmamento ninguno lo hace por su propio sustento, el sol es el rey del día, también de la noche, sin el nadie recibe soporte, porque su luz es tan fuerte que ilumina también las noches…. Amaneció y mi alma volvió a mi cuerpo que aun estaba en la cama, mire por la ventana y entro sin preguntar ese rayo de sol, poniendo energía a mi vida, esperanza en el amor… La vida continua, aunque ya no estás a mi lado y es mejor así, hoy puedo disfrutar mejor de mi helado de mi sabor favorito, deje de comer todo lo que sea frito, me mude a un lugar donde aunque estemos en verano hace un friito, sigo con mis escritos gracias a Jesús Cristo…. Derecho de autor, Juan Pablo Peña Pallamps