Mundo nuevo...

Las heridas de la carne con hilo y cirugía algún día sanan, pero las del alma siempre las recuerdas y te duelen, como cada día viene en las mañanas el alba... Debajo del árbol grande, me refugie del sofocante sol, buscaba el silencio, buscaba una solución, la yerba fue mi cama y mirando al cielo encontré la calma… Allí, pude dar rienda suelta a la imaginación, desconecte mi cuerpo de este mundo, y viaje a uno mejor… En el nuevo mundo me encontraba, una nueva vida comenzaba, y aunque sabía que era como una especie de sueño despierto, seguía feliz viviendo en mi propio cuento… Todo era tranquilidad, las aguas de los ríos eran cristalinas, los animales con las personas se confundían, a un pasaje de la biblia me recordaría, y en ese momento pensé, Dios por favor no permitas por nada que mis pupilas despertarían… Comenzó a llover y comencé a correr, la lluvia no paraba y mas fuerte era mi escapada, fue tan fuerte que de un espanto despertaba, le hice compañía al cielo, mis ojos la lluvia, juntas al suelo, porque ahora ese árbol se convirtió en mi consuelo, todas las tardes, me iba a dormir, a soñar en mi mundo nuevo….