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viernes, 19 de abril de 2013

Hasta ese dia....

Hasta ese día.... Te estuve observando a distancia desde otra mesa, donde tu no te imaginas que te estaba espiando, realmente siento vergüenza... Sentía desde ahí, en el aire se respiraba tu tristeza, marcada en tu mirada, tus lagrimas que con el pañuelo secabas, leyendo mis cartas suspirandole a la nada... El lugar se inundo de la melancolía, hasta niños lloraban y nada le dolía, era tu tristeza que a todos invadía, era mi culpa por abandonarte mi vida... Si la vida tuviera sentido, el sentido iría de la mano de la alegría, pero hay cosas de este mundo que no controlamos los humanos, solo Dios sabe como terminan nuestros días, los cristianos nos llaman mundanos... Quisiera pararme de esta mesa y hacerte compañía, lo he intentado varias veces pero la vergüenza me domina, también el imbécil que se paro de su mesa y se dirige a ti, hacerte compañía... Realmente no se me adelanto, yo deje que sucediera, pues si vuelvo a esa mesa, tu vida conmigo no sera placentera, porque soy el tonto que borro de tu rostro la felicidad de tu esfera... Y así es el amor, en ocasiones no lo entendemos, es volar también es un entierro, es bueno, es perverso, aveces parece un niño travieso, también coqueto, pero el amor es un instrumento, lo utilizamos a discreción o morimos en el intento... publicado por juan pablo pena pallamps

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